miércoles, 2 de noviembre de 2011

Informática en nuestra vida diaria

Se dice que estamos viviendo en la sociedad de la información en buena medida porque las computadoras, la microelectrónica y las telecomunicaciones, que no son otra cosa que medios de procesar y transmitir información, están por todas partes y cada día ocupan un lugar más importante en muchas actividades.
Sin embargo, nuestra vida cotidiana nos lleva a pensar que la informática —término con el que a partir de este momento designaremos a la unión de los aparatos de procesamiento de información y las telecomunicaciones— juega un papel central sólo entre los expertos en cómputo o entre quienes tienen un trato cotidiano con las telecomunicaciones. Pues bien, esto no es así, y en las siguientes líneas trataremos de demostrártelo.


Informática en el hogar.

El mismo mecanismo que hace funcionar a tu reloj de pulsera está detrás de el nunca agradable sonido de tu despertador por las mañanas; y tu televisión y videocasetera pueden programarse para grabar un programa o apagarse a determinada hora gracias a que contienen aditamentos informáticos. Un aparato de sonido puede grabar la ubicación de varias estaciones de radio en su memoria o recordar el orden en que quieres escuchar las canciones de un disco compacto, también porque cuentan con chips, y los mismos discos compactos no son otra cosa que medios informáticos en los que se encuentran grabadas las canciones en forma de archivos digitales.
Un lugar aparte merecen los videojuegos que conectas a la televisión, como el Nintendo o el PlayStation, que son verdaderas computadoras disfrazadas de electrodoméstico, capaces de interpretar millones de instrucciones por segundo para que puedas ganar esa carrera de Fórmula 1 o meter el gol definitivo en tu partido de futbol virtual.
Pero en donde la informática ya tiene un espacio y puedes esperar los desarrollos más visibles es en tu cocina.

Informática en todas partes

Más allá de la puerta de tu casa la informática también está presente. Supongamos que vas al banco en automóvil. Cuando te subes a un coche de modelo reciente al menos dos computadoras se ponen en acción: una que controla al motor y otra al sistema eléctrico. Son ellas las que te avisan a través del tablero cuándo te hace falta gasolina, líquido de frenos o aceite, o en qué momento se presentan desperfectos en el sistema eléctrico. Y gracias a los coches de lujo actuales, podemos apreciar una tendencia a que el automóvil se convierta en una verdadera red de computadoras sobre ruedas. ¿No lo crees?, pues bien, el Beetle de la Volkswagen ya es una de estas redes, mediante la cual son administrados y controlados.


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